lunes, octubre 20, 2008
En busca de la felicidad
Quiero dedicar mis palabras a Toni, que me ha recordado "El abandono" de mi blog, y me ha regalado unas palabras muy gratas que me han animado.
A Toni y a todas las personas que cada día comparten con los demás.
He aprovechado el fin de semana para leer, el libro me ha hecho reflexionar y lo recomiendo:
¿Quien soy? de Steven Reis. Nos proporciona una lista de Deseos Básicos que son el soporte
de nuestra FECILIDAD. Mediante distintos estudios elabora una lista de los 16 deseos básicos, que en distinta jerarquía y con diferente grado, nos hacen a cada uno de nosotros, irrepetibles ,únicos.
Describe cada uno de ellos, y resalta las tendencias que nos imprimen cuando un deseo concreto está presente y es importante para nosotros.
Me ha gustado sobre todo, la clara diferencia que detalla, entre la felicidad basada en las sensaciones , y la felicidad basada en los valores , y como a veces nos confundimos con unas y otras, y aunque su aportación es muy necesaria, no tienen el mismo peso en lo que a nuestra felicidad se refiere.
Es muy fácil que quedemos atrapados en la "felicidad del momento" en los deseos efímeros que tras su paso nos dejan sin más , y es fácil perder el rumbo cuando lar marcas que nos guían ,no son firmes ni duraderas.
Es importante darle a la vida su soporte, hacer de la misma un proyecto , siempre a nuestra medida, y desde nuestro centro. Y en eso nuestros valores tendrán que estar ordenados y graduados según nuestro propio criterio.
Es interesante que lo que nos une y lo que nos aleja es también ese orden en que hemos determinado nuestro valores. Cómo nuestras relaciones pueden resultar gratificantes y aportarnos experiencias positivas, o por el contrario pueden ser una fuente de conflictos , si no tenemos presente que cada cual tiene libertad de establecer su propia escala de valores, y que si exigimos sean respetados los nuestros, nada distinto hemos de querer para los demás.
En eso todos tenemos que ejercitarnos, porque somos muy dados a que los demás sean como a nosotros nos gustaría, a que piensen como nosotros pensamos, y que crean en lo que nosotros creemos...
y todo basado solo en nuestro propio criterio
No es fácil ponerlo en práctica, no es sencillo , no estamos acostumbrados, pero es buen momento
para hacer cambios, y reconocer que ser distintos no es una amenaza si estamos dispuestos a no juzgarnos, a no cuestionar donde ponemos cada cual nuestros propios valores, y como nos sentimos con ellos.
Por más que lo intentemos, ningún cambio será duradero, ningún valor tendrá sentido, si nos fue dado, si no lo elegimos y nos fue impuesto. Tarde o temprano descubriremos que ese no es nuestro camino y lo abandonaremos para seguir nuestro propio sendero.
A todos las personas que quiero y que me ayudan cada día a respetar mis propios valores y los ajenos.
Sara.
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